jueves, 26 de abril de 2007

Inician la restauración del faro Páramo

Personal de la Estación de Balizamiento dependiente del Servicio de Hidrografía Naval dio inicio ayer a una serie de trabajos de restauración en el faro «Parámo» ubicado a 104 kilómetros de esta ciudad, en dirección Norte, en el marco de un plan nacional encarado por el Departamento de Balizamiento que opera, mantiene y administra el sistema de balizamiento fijo y flotante del litoral atlántico.

Con el objetivo de conservar los seis faros apostados desde el extremo norte al sur de toda la provincia, el suboficial principal hidrógrafo, Alejandro Borda, dialogó con El Sureño para brindar detalles de las tareas de conservación y restauración del faro Páramo, señalando que se llevarán adelante «trabajos de pinturería, carpintería y herrería; mientras que el año próximo se tratará de hacer el tratamiento de albañilería».

«Esto es parte de un plan a nivel nacional, pero especialmente provincial, porque el jefe del Departamento de Balizamiento en Buenos Aires, capitán de Fragata Juan Carlos Nicolau, le está dando prioridad a todos los faros de la Patagonia, y especialmente a los que se encuentran en Tierra del Fuego».

Borda explicó que la totalidad del Departamento de Balizamiento de Río Grande -seis personas- se encuentra abocada a estos trabajos de restauración, los que se pueden extender entre 7 y 15 días, y que comenzaron en febrero pasado con el mantenimiento realizado en el faro Magallanes.
El faro «Páramo» fue puesto en servicio el 25 de marzo de 1924 y cuenta con una luz blanca que destella cada 7 segundos, con un alcance de 10,3 millas náuticas. Posee una elevación sobre el nivel medio del mar de 22,5 metros y sus características de construcción se destacan por tratarse de una torre troncopiramidal metálica de 17,5 metros, con una pequeña casilla de acumuladores al pie.

«Cada faro está ubicado en un sitio estratégico de la provincia y guía a los navegantes, por lo que la importancia de esto para el personal radica en mantenerlos lo mejor posible», concluyó.

Información del faro.

Coordenadas: 53° 09' S, 68° 13' W
Altura de la estructura: 17,5 m
Altura respecto al nivel del mar: 22,5 m
Puesto en servicio: 31 de marzo de 1924
Alcance geográfico: 12,7 millas náuticas

El faro Punta Páramo se encuentra ubicado en el extremo sur de la Península El Páramo, enmarcando el sector norte de la Bahía de San Sebastián, en la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Su iluminación está dada por un tipo de linterna AGA de 40/40 watts, alimentada por baterías solares. Su destello es de 0,5 segundos cada 7,5 segundos.

Este tipo de península, de varios kilómetros de largo y escasos 1000 metros de ancho, es denominada "espiga", y su génesis está relacionada a la deriva litoral marina, en este caso de dirección hacia el sur.

La topografía de este accidente geográfico es muy baja, lo que sumado a su escaso desarrollo lateral, hacen de este accidente un obstáculo muy dificultoso de identificarlo desde las embarcaciones en las cercanías. Su balizamiento subsana este inconveniente.
En las cercanías de este lugar, el ingeniero rumano Julio Popper construyó en 1887, instalaciones para la explotación de los placeres auríferos de la zona. Se trataba de un emprendimiento que involucraba la cantidad de 80 peones, que llegaron a concentrar 500 gramos de oro por día.

Fuente: El Sureño y LU7CC

lunes, 9 de abril de 2007

Los trece faros de los puertos tinerfeños contarán con un pionero control digital

Faros de TenerifeLa aplicación de esta novedosa tecnología facilitará las telecomunicaciones, que serán más rápidas, seguras e independientes de la red de transporte sobre cable, al tiempo que permitirá contar con anchos de banda razonables y adaptables a cada necesidad. El proceso, ya iniciado, estará listo para finales de año.

Puertos de Tenerife vuelve a situarse la vanguardia de la tecnología en lo que ayudas a navegación se refiere, repitiendo como pionero a nivel nacional en la instalación de banda ancha satélite en sus trece faros, dotándolos así de máximas prestaciones y fiabilidad para la instalación de las últimas tecnologías en materia de gestión, telecontrol y ayudas a la navegación. Hay que destacar que ya en 1997 en los faros tinerfeños se instaló el primer sistema de gestión y telecontrol operativo en España.

Los sistemas de telecontrol de faros requieren de los máximos niveles de fiabilidad en las comunicaciones que transportan las señales desde aquéllos, hasta los puestos de control, centros de coordinación de servicios, salas de crisis y emergencias. La aplicación de estas últimas tecnologías mediante el uso de satélites facilitan las telecomunicaciones y las hacen más rápidas, seguras e independientes de la red de transporte sobre cable, al tiempo que permiten contar con anchos de banda razonables y adaptables a cada necesidad para el telecontrol de los faros.

Nuevas prestaciones

La puesta en marcha de este nuevo sistema posibilita la aplicación de una amplia gama de nuevas prestaciones tales como el uso de cámaras web en estas construcciones, lo que permite la recepción de datos a tiempo real de lo que acontece en el área de control de cada faro, e incluso la recepción de estas imágenes y avisos pertinentes con conexión vía teléfono móvil (SMS), así como el envío de instrucciones desde un terminal móvil a cada faro.

Pero esta iniciativa se complementa con la aplicación del proyecto Automatic Identification System (AIS) que además de proporcionar un completo mapa con cobertura en toda la provincia ofrece, también en tiempo real, una descripción de todos los buques dotados de dicho sistema que se encuentran en tránsito por las aguas provinciales.

En este sentido, mediante este sistema de identificación y a su vez utilizando la banda ancha satélite, desde cada faro dependiente de la Autoridad Portuaria tinerfeña se emitirán datos tales como la situación exacta de cada buque, su dirección, hora de llegada a puerto y tipo de mercancía, entre otros, aspecto este último que resulta especialmente útil para el control de las unidades que transportan mercancías peligrosas.

Otorga así este proyecto al Centro de Coordinación de Servicios de Puertos de Tenerife la capacidad de "ver a distancia", conociendo en detalle los movimientos de los buques que surcan las aguas de la provincia.

Por otro lado, la conversión del anterior sistema analógico de telecontrol de faros al digital, ha comenzado ya mediante la colaboración entre un grupo de trabajo compuesto básicamente por un equipo técnico y de ayudas a la navegación de la Autoridad Portuaria y la empresa Valme Ingenieros. Dicho sistema se comunicará con los centros de control mediante la adaptación de los faros a la nueva banda ancha, la cual sólo requiere de la unidad y antena correspondiente, estando previsto que a mediados de mes se haya completado el montaje.

Respecto a la puesta en marcha del sistema de identificación automática, el faro para la instalación piloto es el de Punta del Hidalgo, basándose esta elección en necesidad de cubrir una "zona de sombra" existente entre Tenerife y La Palma. Previsiblemente, el citado faro será objeto esta semana de la instalación del sistema, y una vez se encuentre funcionando en su capacidad total comenzará la puesta en marcha del mismo en el resto de torres, proceso que habrá concluido y estará plenamente operativo a finales de este año.

Puertos de Tenerife pretende coordinar sus esfuerzos en esta materia con otras administraciones.

jueves, 5 de abril de 2007

Las razones de la Torre

Torre de Hércules¿Qué méritos reúne la Torre para ser patrimonio de la humanidad? Desde el punto de vista del patrimonio histórico material, hay al menos dos.

De entrada, se trata del único faro romano todavía en uso, construido en época de los Antoninos (fines del siglo I o inicios del siglo II d.C.), muy probablemente por Cayo Sevio Lupo, arquitecto lusitano, originario de Aeminium (Coimbra), que dedicó una inscripción rupestre, conservada al pie de la Torre, a Marte Augusto.

Además, es un ejemplo de ingeniería civil neoclásica como consecuencia de la reforma a que fue sometida a finales del siglo XVIII por Gianinni.

Por otra parte, el faro está vinculado con un rico y variado patrimonio inmaterial, al aparecer como protagonista de toda una serie de tradiciones geográficas y mítico-legendarias que refuerzan su papel como símbolo cultural. Son las que siguen.

En la Antigüedad, la Torre de Hércules fue uno de los hitos geográficos que sirvieron para indicar la extensión de la Península Ibérica. Así consta, por ejemplo, en la Historia contra paganos (I, 2, 71) de Paulo Orosio:

«Un segundo ángulo [de Hispania] mira hacia el Noroeste, donde está situada la ciudad gallega de Brigantia, que levanta un faro altísimo, obra digna de recuerdo entre pocas».

Esta tradición geográfica fue recogida posteriormente, durante la Edad Media y Moderna, tanto por los geógrafos y cartógrafos cristianos (en Cosmografía, de Istro Aético, y en tres mapas, el de los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana, el de Enrique de Maguncia y el de la catedral de Hereford) como musulmanes (Al-Maqqari, la Geografía de España de Al-bakri o el Ar-Rwad Al-Mitar de Al-Hiyari).

Alfonso X

Según la leyenda recogida por Alfonso X el Sabio en la Primera Crónica General (capítulo 7), la Torre fue construida, por orden de Hércules, sobre la tumba de Gerión, tirano local al que el héroe griego había derrotado, tal y como figura en el escudo de A Coruña. Junto con la Torre, Hércules, según el rey sabio, también fundó la ciudad de A Coruña, que tomó su nombre de su primera pobladora. «E quando Gerion lo sopo, fuesse con sus huestes pora aquel logar o fue despues poblada la cibdat que dizen Crunna, que era entonces yermo. [¿] E lidiaron tres días [Hércules y Gerión] que nos podien uencer, en cabo uencio Hercules, e cortol la cebeza e mando en aquel lugar fazer una torre muy grand; e fizo meter la cabeça de Gerion en el cimiento, e mando poblar y una gran cibdat [¿] y el primer poblador que y uino fue una muger que auie nombre Crunna, e por essol puso assi nombre a la cibdat».

Esta tradición, recogida, en parte, por Alfonso X de otras obras históricas anteriores (la Historia de rebus Hispaniae del arzobispo Ximénez de Rada o la musulmana Ajbar Muluk Al-Andalus de Al-Razi, obra, conservada en su traducción castellana y que se conoce como la Crónica del mor) perviviría, a lo largo de los siglos, en las distintas Historias o Crónicas Generales de Hispania.

Almujuces

De acuerdo con otro pasaje de esta misma obra de Alfonso X (capítulo 14), la torre de Hércules fue testigo de la invasión de los almujuces, quienes, para evitar el poder del espejo mágico que había en la Torre, hicieron pasar sus navíos, camuflándolos con ramas de árboles, por islas:

«E sopieron [los almujuces] dell espejo que estaua en la torre de la Crunna en que ueyen las las naues que uienen por mar; e ouieron so consejo comol pudiesen quebrantar. Desi tomaron dos naues es coubrieron las daruoles uerdes en pie, que semellasen yslas, e metieron y muchas ballestas de torno muy fuertes; e los de la torre que guardauan ell espejo, quando los uieron, cuydaron que era yslas pequennas; e los de las naues fueron assi uiniendo fasta una gran montanna, e llegaron al pie della, e tiraron con las ballestas, e quebrantaron el espeioi. Desi finieron lo saber a los de las otras naues, e uinieron y entraron en la uilla por fuerça, e mataron a quantos y fallaron».

De acuerdo con el Libro de las Invasiones de Irlanda (XII, 164), desde lo alto de la Torre, Ith, el hijo de Breogán, divisó Irlanda, partiendo, posteriormente, desde Galicia para poblar la isla:

«Sucedió una vez que cuando Ith se encontraba en lo alto de la torre de Breoghan, contemplando el mundo a su alrededor, le pareció ver una sombra parecida a la forma de una elevada isla a lo lejos en la distancia. Se reunió con sus familiares y les contó lo que había visto. Les dijo que deseaba ir y ver la tierra que se le había aparecido. Breg, hijo de Breoghan, le dijo que no había visto ninguna tierra, solamente nubes en el cielo, y le intentó disuadir de su marcha en aquella expedición. Pero, no obstante, el no aceptó permanecer allí».

Autor: Francisco Javier González García es doctor en Geografía e Historia, e investigador «Parga Pondal» del Laboratorio de Patrimonio, Paleoambiente e Paisaxe de la Universidade de Santiago para la Voz de Galicia

El Faro de Alejandría

Faro de AlejandríaDurante diecisiete siglos orientó a los navegantes y defendió la ciudad, hasta que una serie de devastadores terremotos lo derruyeron por completo en el siglo XV.

Alemania, Francia, Grecia e Italia se han comprometido a promover la reconstrucción del Faro de Alejandría, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, una extraordinaria torre que prestó servicio a la navegación en la costa egipcia desde la época tolemaica hasta la mameluca, es decir, casi 17 siglos. Esa reconstrucción, deseada por Alejandría, tendrá un coste aproximado de 40 millones de euros y podría realizarse dentro del programa Medistone, creado para la conservación y reconstrucción de los monumentos emblemáticos del mundo mediterráneo.

“Era un monte que se erguía en medio del mar y rozaba las nubes. El agua fluía justo bajo él y el edificio se alzaba suspendido sobre el mar. En la cima de este monte surgía un segundo sol que pilotaba las naves” (Achille Tazio).

La gran torre, que señalaba a los navegantes la entrada del puerto de Alejandría cincuenta kilómetros antes de que alcanzaran la costa, tomó su nombre de la isla de Faro, sobre la cual se erguía. A pesar de sus dimensiones y sus excepcionales características técnicas, la descripción del monumento por parte de los escritores de la Antigüedad resulta insatisfactoria; igualmente, son imprecisas sus reproducciones de la época.

Por suerte, las descripciones de varios escritores árabes permiten conocer el estado del edificio a comienzos del siglo XIV. También es medieval el documento iconográfico más fiable: un mosaico de la capilla Zenno de San Marcos, en Venecia, del siglo XIII, en el que se representa la llegada del evangelista a Alejandría.

Filippo Coarelli, profesor de Historia Antigua de la Universidad de Perugia, narra en este número el origen del Faro de Alejandría y descubre la personalidad de un arquitecto, Sostrato, capaz de erigir en el siglo III a.C. una torre de 115 metros de altura. En un segundo artículo, Paolo Vitti, arquitecto, describe las características del monumento, valiéndose de los datos proporcionados por los viajeros medievales.