En la costa francesa de Bretaña, donde los celtas se asentaron después de la llegada de los anglosajones a Inglaterra, aún hoy continúan activos más de 80 faros. La Historia y la tecnología de los faros ha evolucionado desde su nacimiento con los griegos y los fenicios, que utilizaban el fuego para alertar sobre los peligros de la costa. La innovación más notable es la que realizó el ingeniero Augustin Fresnel, con la utilización del sistema de lentes con niveles, que aún está vigente. Hoy continúan desarrollándose estudios para el aprovechamiento de energías renovables, eólicas y solares.
La construcción de estas edificaciones implican un alto riesgo y dificultad, ya que se encuentran en emplazamientos rocosos, que además están condicionados por los caprichos de la metereología y del mar.
Armen
El faro de Armen, que es uno de los más antiguos de la Bretaña, tardó en ser construido 14 años. Se encuentra en Raz de Sein sobre una roca que emerge sólo 1,50 metros con marea baja. Los problemas para su realización fueron tan graves que en 1873 los obreros sólo pudieron trabajar seis horas en todo el año. Circunstancia a la que ya estaban acostumbrados porque a lo largo de 1870 sólo acudieron a trabajar durante 6 horas.
Créac´h
Es el faro de la isla de Oussent. Cuenta con una de las señales más potentes del mundo, con un alcance de 120 kilómetros, lo que en ocasiones ha causado accidentes a las aves migratorias que se ven atraídas por su luz. Aunque comenzó a construirse en 1863, no se encendió hasta 1700. Es uno de los más visitados de la zona ya que aloja, en lo que antiguamente era la sala de máquinas, el Museo de los faros y las balizas.
Le four
En la costa irregular y angosta, resultado de la rocosidad del terreno de Argenton, se eleva esta fortificación. El faro Le Four está sustentado solamente sobre una roca frente a la costa, lo que consigue romper con la monotonía del mar
Trézien
Al oeste de Brest, encima de un monte y en mitad del campo está el faro de Trézien. Su ubicación, alejado de la costa y rodeado de trigales, le diferencian de los demás. Sus enormes dimensiones le permiten poder alumbrar y orientar a los barcos sin ningún problema.
Saint-matthieu
También cerca de Brest y junto a las ruinas de una antigua abadía benedictina del siglo XVI, se encuentra este faro de 37 metros de altura. Desde este emplazamiento se pueden contemplar las luces de otros 15 faros de Bretaña.
Fuente: digitalNEGOCIO
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