Un deseo que muchos probablemente han sentido al menos una vez en sus vidas: estar solo o con sus seres más queridos en una isla, rodeado de un mar azul cristalino y de un completo silencio, con una playa individual, con el valor añadido de estar viviendo en uno de los faros que fueron construidos en el siglo XIX por el Imperio austro-húngaro, monumentos extraordinarios del patrimonio cultural e histórico.
Del total de 48 faros diseminados por la costa croata del mar Adriático, esta nueva y original oferta turística incluye por ahora 11 faros restaurados, con apartamentos que a los turistas proveen todo lo necesario (baño, cocina, televisión, pararrayos...), excepto la comida y el agua potable, que corren a cargo del cliente. Tanto en verano como en invierno -ya que hay faros con calefacción-, se podrá disfrutar de unas vacaciones de forma sencilla y ecológica. Además, para aquellos que no puedan dejar de controlar su trabajo en la distancia, los móviles de todos los operadores europeos tienen cobertura.
Fuente: ABC